¿Te preocupa un pequeño impacto en la luna delantera? ¿Tienes una grieta en el parabrisas y no sabes si afectará al resultado de la ITV? ¿Desconoces en qué casos debes cambiar la luna entera y cuándo basta con repararla? ¡Estás en el sitio correcto! El parabrisas es una parte fundamental del vehículo y, aunque a veces no lo parezca, su estado puede marcar la diferencia entre pasar o no la inspección técnica.

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Más allá de los limpiaparabrisas o de colocar correctamente la pegatina de la ITV, el propio estado del parabrisas es clave para superar la inspección. A continuación, te explicamos la función del parabrisas, qué defectos en él afectan a la ITV y cómo saber si debes repararlo o sustituirlo antes de la revisión.

Qué es el parabrisas y para qué sirve

El parabrisas es, sin duda, un elemento crucial en tu vehículo, y su importancia va más allá de lo que parece. Su función principal es garantizar una visibilidad óptima para el conductor, protegiéndote del viento, la lluvia, los insectos y, lo que es vital, de posibles impactos de objetos en la carretera.

Pero no se queda ahí. Este componente es fundamental para la seguridad pasiva de tu coche. Ayuda a reducir los daños en caso de accidente y contribuye significativamente a la rigidez estructural del habitáculo, aportando estabilidad y protección en situaciones críticas.

La Dirección General de Tráfico (DGT) lo tiene claro: el parabrisas es un elemento esencial no solo para una conducción segura, sino para la integridad global de tu vehículo. Por ello, circular con un parabrisas en mal estado es un riesgo real para ti y tus acompañantes, y puede acarrear sanciones significativas, como la pérdida de puntos del carné o una multa económica. Mantenerlo en perfecto estado no solo es una cuestión de seguridad, sino también un requisito indispensable para superar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).

Defectos en el parabrisas que pueden afectar a la ITV

Antes de pasar la ITV, es fundamental revisar el estado del parabrisas. Aunque un pequeño impacto pueda parecer inofensivo, ciertos daños en la luna delantera pueden ser motivo de rechazo en la inspección, incluso si no afectan gravemente a la visibilidad del conductor.

De acuerdo con el Reglamento General de Circulación, la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule. Esto implica que cualquier daño que afecte al campo de visión puede considerarse una falta grave.

A continuación, indicamos cuáles son los defectos más comunes que pueden influir en el resultado de la ITV:

#1 Fisura o grieta en el parabrisas

Las grietas, especialmente si se encuentran en la zona del parabrisas que coincide con el campo de visión del conductor, son motivo directo de un resultado desfavorable. Cuanto más grandes o ramificadas sean, mayor será el riesgo.

#2 Impactos o picaduras

Los pequeños impactos, como los que provocan las piedrecitas en autopista, pueden ser aceptables si:

  • No superan los 4 cm de diámetro
  • No están en la zona de visión directa del conductor

Si se encuentran en esa zona o están muy cerca del borde del parabrisas, lo que puede afectar a la estructura, pueden ser motivo de rechazo.

#3 Deslaminación

Se produce cuando las capas del parabrisas laminado comienzan a separarse, creando un efecto de mancha o burbuja dentro del cristal. Si afecta a la visibilidad o está extendida, también puede suponer una falta.

#4 Rayaduras profundas

Las rayaduras leves no suelen ser un problema, pero si son profundas o numerosas y están en la línea de visión, pueden afectar a la inspección. También se tienen en cuenta si se producen por mal estado de los limpiaparabrisas.

#5 Mal estado general o elementos sueltos

Cualquier elemento suelto o mal fijado en el parabrisas, como soportes de retrovisores interiores, sensores o cámaras, puede generar observaciones o incluso rechazo si se considera que afecta a la seguridad.

#6 Pegatina de la ITV mal colocada o en mal estado

Aunque no afecta directamente al resultado de la inspección, la pegatina de la ITV debe colocarse correctamente en el ángulo superior derecho del parabrisas (vista desde el interior). Llevarla en otro lugar, mal adherida o deteriorada no impedirá que pases la ITV, pero puede ser motivo de sanción en un control de tráfico.

Cuándo es obligatorio cambiar el parabrisas y cuándo basta con repararlo

No todos los daños en el parabrisas requieren una sustitución completa. Afortunadamente, en muchos casos, un pequeño impacto puede repararse fácilmente si cumple con ciertas condiciones. Existen talleres especializados que realizan este tipo de intervenciones en poco tiempo y, lo que es mejor, a un coste mucho menor que una sustitución. Para que un parabrisas pueda repararse, el daño debe cumplir con estas características clave:

  • Debe estar fuera del campo de visión del conductor, es decir, en la zona del copiloto o en un área que no interfiera con la visibilidad directa al frente.
  • Debe tener un tamaño reducido, inferior al diámetro de una moneda de 2 euros.
  • Debe estar alejado del borde del parabrisas, como mínimo a 2,5 cm del marco. Esto es crucial, ya que los impactos cerca del borde pueden comprometer la estructura del cristal.

Si el daño no cumple con estos criterios, la reparación no será suficiente y será necesario cambiar el parabrisas por completo. Esto ocurre, por ejemplo, en los siguientes casos:

  • La fisura o grieta está en la línea de visión del conductor.
  • El impacto se ha extendido o ha comenzado a agrietarse.
  • Existen varios impactos pequeños repartidos por el cristal.
  • Hay deslaminación visible o una clara pérdida de transparencia.

Reparar a tiempo un pequeño daño puede evitar que se convierta en un problema mayor y, sobre todo, puede marcar la diferencia entre pasar o no la ITV. No dejes que un detalle así te impida circular legalmente y con seguridad.

Conclusión: Asegura tu visibilidad y pasa la ITV sin problemas

El parabrisas es mucho más que una simple luna de cristal, es una parte esencial del vehículo que garantiza una visibilidad adecuada y protege tanto al conductor como a los ocupantes frente a elementos externos. Además, contribuye a la seguridad estructural del coche en caso de accidente, por lo que su estado no debe pasarse por alto.

Dos de los defectos más habituales que pueden afectar al resultado de la ITV son las grietas en la línea de visión del conductor y los impactos que superan el tamaño permitido. En muchos casos, si el daño es pequeño, está lejos del marco y fuera del campo visual, puede repararse sin necesidad de cambiar la luna.

Si tienes alguna duda, recuerda que puedes ponerte en contacto con nuestros expertos. En ITV-Maco, estamos comprometidos con ayudarte a cumplir las normativas legales que garantizan la seguridad vial de todos. Solicita tu cita previa y visítanos en cualquiera de nuestras estaciones, estaremos encantados de atenderte.

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